Leremos poemas, sempre tan pouco conocidos, poemas que nos levaran ao viaxe alucinado que como Firmin, O CÓNSUL, tendra o alcohol como o elemento-medio que cose a morte e o amor, as perdas e as derrotas, ao dorso da luz que nos cega.
Sera o amor, e a morte, ás coordenadas nas que se moveran, tamen os poemas, as emocions que nun naufraxio encantado, nos trasportaran sempre ata o final da longa noite.
E como colofon sera JOUMANA HADDAD, a que nos rescatara cara a superficie do día, onde loita e vida misturanse cos soños, e sempre a liberdade ata na morte.
UN POEMA DE MALCOLM LOWRY
NOCIONES DE LIBERTAD
Nociones de libertad se enlazan con el trago.
Nuestra vida ideal contiene una cantina
Donde el hombre puede sentarse y platicar o pensar nada más,
Sin miedo alguno al dragón caballeresco,
O incluso otra cantina donde suele aparecer.
No hay letreros de ‘Hoy no se fía, mañana sí’,
Y, haciendo a un lado las cervezas ilimitadas,
Nos sentamos borrachos sin ataduras y locos por editar
Panfletos de una tierra de veras mejor donde el hombre
Pueda beber un exquisito, ah, un no destilado vino,
Que sutil intoxica sin dolor alguno,
Tejiendo la visión de un refugio incomparable
Donde podamos beber por siempre sin deber,
Con las puertas abiertas, y el viento soplando.
CONSUELO
No eres el primer hombre con convulsiones,
Los vahídos, los horrores; que usa chancletas
Escarlata, ni siquiera la invencible callejera
Perseguida por ojos como redes. Inclinándose, duele
La cara de hierro con ojos ágatas, y despierta
El ángel guardián, ve el pasado,
Un Partenón de posibilidades…
No eres el primer hombre sorprendido en mentira,
Ni al que se le dice “te estás muriendo”.DOS POEMAS DE JOUMANA HADDAD
Soy una mujer
Nadie puede adivinar
lo que digo cuando estoy en silencio,
a quién veo cuando cierro los ojos,
cómo me entusiasmo cuando me entusiasmo,
lo que busco cuando extiendo mis manos.
Nadie, nadie sabe
cuando tengo hambre, cuando inicio un viaje,
cuando camino, y cuando estoy perdida.
Y nadie sabe
que mi viaje es un retorno
y mi regreso es una abstención,
que mi debilidad es una máscara,
y que lo que viene es una tempestad.
Ellos creen que saben
y eso les hago creer,
y resulta que yo soy.
Me metieron en una jaula para que
mi libertad fuera un regalo de ellos,
y tengo que darles las gracias y obedecer.
Pero soy libre antes que ellos, después de ellos,
con ellos, sin ellos.
Soy libre en mi represión, en mi derrota.
¡Mi prisión es lo que deseo!
La llave de la prisión puede ser su lengua,
pero su lengua está enrollada en el deseo de mis dedos,
y a mi deseo nada puedo ordenarle
yo soy una mujer,
ellos se creen dueños de mi libertad.
Eso les hago creer,
y resulta que soy yo.
Tengo un cuerpo.
Tengo un cuerpo esperando en el fondo del océano.
Tengo un cuerpo que es como un volcán,
cuyo cráter lame el agua
para que no arroje placer antes que el amor llegue.
Tengo un cuerpo que no conozco.
Puede ser un grano de arena
o un pez rojo
o una perla en una concha.
Pero voy a descubrir su sabor
con dos labios ardientes
y una lengua que entrará
y con la lava hará un sonido
como entrar en el paraíso.
En el fondo del océano,
dentro de las burbujas del deseo,
tengo un cuerpo para ti,
y tengo una mañana y una eternidad:
una mañana en la que llegarás a mí
y una eternidad en la que se abrirá la caparazón
poco a poco,
con toda la lentitud que deseo
y para la que estás capacitado.
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