miércoles, 2 de noviembre de 2016

Yves Bonnefoy: «La poesía es ajena al discurso político, es una lucha contra la ideología» - ABC.es

Yves Bonnefoy: «La poesía es ajena al discurso político, es una lucha contra la ideología» - ABC.es







Yves Bonnefoy (Tours, 1923) lleva toda su vida entregado a esa «forma particular de cuestionamiento del mundo y de la existencia» que llamamos poesía. Y es que la poesía es, según el crítico y pensador francés, «el acercamiento más directo con la verdad de la vida». Una verdad que Bonnefoy, a sus 91 años, despliega sin matices a través del profundo azul de sus intensos ojos, tan lúcido que parece que escucharas uno de sus versos. El año pasado, el considerado como el poeta francés más importante del siglo XX recibió, por fin, el reconocimiento de tantos años de carrera y dedicación en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, donde fue galardonado con el premio de Literatura en Lenguas Romances. A su paso por Madrid para dar un recital poético en la Casa de América, Yves Bonnefoy recibió a ABC sin prisas ni atajos, con la humildad solo propia de quien se sabe maestro.
-¿Por qué es necesario pensar en la poesía hoy en día?
-Siempre fue necesario pensar en la poesía, porque es la única manera de entender por qué y cómo los seres humanos viven juntos. Nos ayuda a comprender cómo funciona la organización social en su relación con la realidad.
-¿La sociedad actual pone el acento sobre la poesía como necesidad?
-Hoy más que nunca es necesario relacionarse con la naturaleza. El discurso de la ciencia, que generaliza y se refiere a objetos abstractos, descompone y desmoraliza al ser humano. No puede decirse que la poesía pueda evitar que desaparezca el mundo, pero si desapareciera la poesía seguramente el mundo desaparecería también.
-Parece que ahora, con todo lo que nos concierne, solo existimos en la superficie de las cosas.
-El discurso conceptual contemporáneo nos hace vivir en la superficie de las cosas, pero la poesía no está amenazada. El yo poético nos lleva a la profundidad del mundo, que no olvida la finitud, que somos mortales, que vivimos en el tiempo. La experiencia poética debe ser personal y puede ser producida en el individuo. Esos individuos pueden ayudar a la sociedad a renovarse.
-A nivel cotidiano, ¿cómo se puede percibir la acción de la poesía?
-En la vida cotidiana nos encontramos en el umbral de la experiencia poética en los sentimientos. Eso nos lleva a percibir la realidad del tiempo, que es la categoría fundamental de nuestro ser.
-¿Qué papel desempeñan las lenguas en nuestra sociedad?
-La lengua nos recuerda que existen las palabras, que se refieren directamente a las cosas, contrariamente a lo que hace el discurso, que solo habla de nociones, ideas, leyes. La palabra nos remite a la imagen y nos pone en contacto con lo fundamental: la naturaleza, los árboles, los ríos, las flores... Eso nos lleva a pensar en nuestra propia existencia.
-Y todo gracias a que se derrumbó la Torre de Babel.
-Por fortuna sí, porque si no tendríamos una lengua única que nos llevaría al totalitarismo. Hay una multiplicidad de lenguas en las que existe reciprocidad y eso permite una comprensión más profunda de la realidad. Me inquieta mucho ver cómo hay lenguas que desaparecen, porque su desaparición es también la desaparición de un espíritu.
-Ha mencionado el discurso conceptual, científico. ¿Cómo ve el actual discurso político?
-No hay nada más ajeno a la poesía que el discurso político, que lo simplifica todo. En realidad, la poesía es una lucha contra la ideología. Respecto a las elecciones europeas, yo soy favorable a la Unión Europea porque permite la convivencia entre las distintas lenguas, que da lugar al contacto poético. De ahí nace la necesidad de la traducción, porque unifica a esas dos lenguas.
-¿Qué le debe usted al español?
-El español me dio una de las grandes lecciones, ya que existen palabras muy fuertes, que remiten a las cosas del mundo, como piedra, sol, río… En francés la relación es menos directa. Haber leído poemas en español fue una experiencia muy rica.
-Al escucharle y leerle, da la impresión de que el lenguaje es el creador de nuestra realidad.
-En efecto, la poesía permite encontrar lo real en la vida, en su relación con el tiempo y su discurrir. Eso es algo que solo el lenguaje permite, es un recreador de la realidad.
-Este año se celebra el centenario de Octavio Paz. ¿Cómo recuerda a su amigo? ¿Y al poeta?
-Fundamentalmente, amaba y admiraba a Octavio Paz como persona y como autor, que en su caso es algo indivisible, es la misma cosa, son formas inseparables. Apreciaba mucho su obra poética porque en ella había, a la vez, la búsqueda de las cosas fundamentales a través de las palabras y también manifestaba una inmensa curiosidad por las formas, que se manifiesta en la sociedad concreta. Octavio Paz estaba por encima de la expresión poética, no se encerraba en su propia expresión poética, sino que se asomaba a ver cómo esa expresión era apreciada por la sociedad y se dedicó a indagar cómo se había apreciado en la antigüedad y en el mundo actual. Él siempre buscó la verdad poética en el mundo.
-Grandes poetas que han influido en su vida y en su obra, como Rimbaud, Baudelaire, Mallarmé, ¿han sido hoy ya reemplazados?
-No. Ellos exploraban las problemáticas fundamentales de manera muy viva, y debemos conservar viva la forma en que buscaron la poesía de las cosas. Pese a la renovación necesaria de la poesía, no debemos olvidar nuestros orígenes. En la literatura contemporánea hay una tendencia que considera que solo existe el lenguaje, pero no es así. Hay que habitar en el lenguaje para no perder el contacto con la realidad. Eso nos recuerdan Rimbaud y Baudelaire: vivir solo en el discurso es pernicioso.

viernes, 8 de abril de 2016

leyendo poemas, el lunes 11 de Avril




Leremos poemas de VINICIUS DE MORAES, e 

escoitaremos algúns deles na asollada voz escura de

 Eugenia Eugenia Manuela Sanmartin Alonso

Precedidos de unha escolma de poemas das poetas

 que visitannos este ano na POESÍA SALVAXE

Dores Tembrás


Kali Kali Ferrández


Raquel Nobre Guerra



Sivia Silvia Penas Estàevez


viernes, 12 de febrero de 2016

MARIO CESARINY, con nos na BIBLIOTECA CENTRAL DE FERROL

«O regresso de Ulisses»,
O regresso de Ulisses
O HOMEM É UMA MULHER QUE EM VEZ DE TER UMA CONA TEM UMA PIÇA, O QUE EM NADA PREJUDICA O NORMAL
ANDAMENTO DAS COISAS E ACRESCENTA UM TIC DELICIOSO À DIVERSIDADE DA ESPÉCIE. MAS O HOMEM É UMA MULHER
QUE NUNCA SE COMPORTOU COMO MULHER, E QUIS DIFERENCIAR-SE, FAZER CHIC, NÃO CONSEGUINDO COM ISSO SENÃO
PRODUZIR MONSTRUOSIDADES COM ESTA FAMOSA «CIVILIZAÇÃO OCIDENTAL» SOB A QUAL SUFOCAMOS MAS QUE,
FELIZMENTE, VAI DESAPARECER EM BREVE. | PELO CONTRÁRIO, A MULHER, QUE É UM HOMEM, SOUBE SEMPRE GUARDAR AS
DISTÂNCIAS E NUNCA PRETENDEU SUBSTITUIR-SE À VIDA SISTEMATIZANDO PUERILIDADES, COMO FILOSOFIA, AVIAÇÃO,
CI NCIA, MÚSICA (SINFÓNICA), GUERRAS, ETC. ALGUNS PEDANTES QUE SE TOMAM POR LIBERTADORES DIZEM-NA
«ESCRAVA DO HOMEM» E ELA RI ÀS ESCÂNCARAS, COM A SUA CONA, QUE É UM HOMEM. || DESDE O INÍCIO DOS TEMPOS,
ANTES DA ROBotSTÓNICA GREGA, OS ÚNICOS HOMENS-HOMENS QUE APARECERAM FORAM OS HOMENS-MEDICINA, OS
HOMENS-XAMAS (HOMOSSEXUAIS ARQUIMULHERES). ESSES E AS AMAZONAS (SUPER-MULHERES-HOMENS). MAS UNS E
OUTRAS ERAM DEMAIS, E DESDE O INÍCIO DOS TEMPOS QUE PENÉLOPE ESPERA O REGRESSO DE ULISSES. MAS O REGRESSO
DE ULISSES É O HOMEM QUE É UMA MULHER E A MULHER QUE É UMA MULHER QUE É UM HOMEM.
El regreso de Ulises
EL HOMBRE ES UNA MUJER QUE EN VEZ DE TENER UN COÑO TIENE UNA
PICHA, LO QUE EN NADA PERJUDICA LA NORMAL MARCHA DE LAS COSAS
Y AÑADE UN TIC DELICIOSO A LA DIVERSIDAD DE LA ESPECIE. PERO
EL HOMBRE ES UNA MUJER QUE NUNCA SE COMPORTÓ COMO MUJER,
Y QUISO DIFERENCIARSE, HACER CHIC, NO CONSIGUIENDO CON ELLO SINO
PRODUCIR MONSTRUOSIDADES COMO ESTA FAMOSA «CIVILIZACIÓN
OCCIDENTAL» QUE NOS SOFOCA PERO QUE, FELIZMENTE,
VA A DESAPARECER EN BREVE.
POR EL CONTRARIO, LA MUJER, QUE ES UN HOMBRE, SUPO SIEMPRE
GUARDAR LAS DISTANCIAS Y NUNCA PRETENDIÓ SUSTITUIR LA VIDA
SISTEMATIZANDO PUERILIDADES, COMO FILOSOFÍA, AVIACIÓN, CIENCIA,
MÚSICA (SINFÓNICA), GUERRAS, ETC. ALGUNOS PEDANTES QUE SE CREEN
LIBERTADORES LA LLAMAN «ESCLAVA DEL HOMBRE» Y ELLA RÍE CON
DESCARO, CON SU COÑO, QUE ES UN HOMBRE.
DESDE EL INICIO DE LOS TIEMPOS, ANTES DE LA ROBOTÓNICA GRIEGA,
LOS ÚNICOS HOMBRES-HOMBRES QUE APARECIERON FUERON
LOS HOMBRES-MEDICINA, LOS HOMBRES-CHAMANES (HOMOSEXUALES
ARCHIMUJERES). ÉSOS Y LAS AMAZONAS (SUPER-MUJERES-HOMBRES).
PERO UNOS Y OTRAS ERAN EXCESIVOS. Y DESDE EL INICIO DE LOS TIEMPOS
ESPERA PENÉLOPE EL REGRESO DE ULISES. PERO EL REGRESO DE ULISES
ES EL HOMBRE QUE ES UNA MUJER Y LA MUJER QUE ES UNA MUJER
QUE ES UN HOMBRE.

Um Grande Utensílio de Amor

um grande utensílio de amor

meia laranja de alegria

dez toneladas de suor

um minuto de geometria


quatro rimas sem coração

dois desastres sem novidade

um preto que vai para o sertão

um branco que vem à cidade


uma meia-tinta no sol

cinco dias de angústia no foro

o cigarro a descer o paiol

a trepanação do touro


mil bocas a ver e a contar

uma altura de fazer turismo

um arranha-céus a ripar

meia-quarta de cristianismo


uma prancha sem porta sem escada

um grifo nas linhas da mão

uma Ibéria muito desgraçada


um Rossio de solidão

martes, 12 de enero de 2016

EL BURRO, de Roberto Bolaño

El burro

A veces sueño que Mario Santiago
viene a buscarme con su moto negra.
Y dejamos atrás la ciudad y a medida
que las luces van desapareciendo
Mario Santiago me dice que se trata
de una moto robada, la última moto
robada para viajar por las pobres tierras
del norte, en dirección a Texas,
persiguiendo un sueño innombrable,
inclasificable, el sueño de nuestra juventud,
es decir el sueño más valiente de todos
nuestros sueños. Y de tal manera
cómo negarme a montar la veloz moto negra
del norte y salir rajados por aquellos caminos
que antaño recorrieran los santos de México,
los poetas mendicantes de México,
las sanguijuelas taciturnas de Tepito
o la colonia Guerrero, todos en la misma senda,
donde se confunden y mezclan los tiempos:
verbales y físicos, el ayer y la afasia.
Y a veces sueño que Mario Santiago
viene a buscarme, o es un poeta sin rostro,
una cabeza sin ojos, ni boca, ni nariz,
sólo piel y voluntad, y yo sin preguntar nada
me subo a la moto y partimos
por los caminos del norte, la cabeza y yo,
extraños tripulantes embarcados en una ruta
miserable, caminos borrados por el polvo y la lluvia,
tierra de moscas y lagartijas, matorrales resecos
y ventiscas de arena, el único teatro concebible para nuestra poesía
Y a veces sueño que el camino
que nuestra moto o nuestro anhelo recorre
no empieza en mi sueño sino en el sueño
de otros: los inocentes, los bienaventurados,
los mansos, los que para nuestra desgracia
ya no están aquí. Y así Mario Santiago y yo
salimos de la ciudad de México que es la prolongación
de tantos sueños, la materialización de tantas
pesadillas, y remontamos los estados
siempre hacia el norte, siempre por el camino
de los coyotes, y nuestra moto entonces
es del color de la noche. Nuestra moto
es un burro negro que viaja sin prisa
por las tierras de la Curiosidad. Un burro negro
que se desplaza por la humanidad y la geometría
de estos pobres paisajes desolados.
Y la risa de Mario o de la cabeza
saluda a los fantasmas de nuestra juventud,
el sueño innombrable e inútil
de la valentía.
Y a veces creo ver una moto negra
como un burro alejándose por los caminos
de tierra de Zacatecas y Coahuila, en los límites
del sueño, y sin alcanzar a comprender
su sentido, su significado último,
comprendo no obstante su música:
una alegre canción de despedida.
Y acaso son los gestos de valor los que
nos dicen adiós, sin resentimiento ni amargura,
en paz con su gratuidad absoluta y con nosotros mismos.
Son los pequeños desafíos inútiles -o que
los años y la costumbre consintieron
que creyéramos inútiles-los que nos saludan,
los que nos hacen señales enigmáticas con las manos,
en medio de la noche, a un lado de la carretera,
como nuestros hijos queridos y abandonados,
criados solos en estos desiertos calcáreos,
como el resplandor que un día nos atravesó
y que habíamos olvidado.
Y a veces sueño que Mario llega
con su moto negra en medio de la pesadilla
y partimos rumbo al norte,
rumbo a los pueblos fantasmas donde moran
las lagartijas y las moscas.
y mientras el sueño me transporta
de un continente a otro
a través de una ducha de estrellas frías e indoloras,
veo la moto negra, como un burro de otro planeta,
partir en dos las tierras de Coahuila.
un burro de otro planeta
que es el anhelo desbocado de nuestra ignorancia,
pero que también es nuestra esperanza
y nuestro valor.
Un valor innombrable e inútil, bien cierto,
pero reencontrado en los márgenes
del sueño más remoto,
en las particiones del sueño final,
en la senda confusa y magnética
de los burros y de los poetas.



domingo, 10 de enero de 2016

O DÍA 25 DE XANEIRO, LUNS, ROBERTO BOLAÑO, SEUS POEMAS



El burro

A veces sueño que Mario Santiago
viene a buscarme con su moto negra.
Y dejamos atrás la ciudad y a medida
que las luces van desapareciendo
Mario Santiago me dice que se trata
de una moto robada, la última moto
robada para viajar por las pobres tierras
del norte, en dirección a Texas,
persiguiendo un sueño innombrable,
inclasificable, el sueño de nuestra juventud,
es decir el sueño más valiente de todos
nuestros sueños. Y de tal manera
cómo negarme a montar la veloz moto negra
del norte y salir rajados por aquellos caminos
que antaño recorrieran los santos de México,
los poetas mendicantes de México,
las sanguijuelas taciturnas de Tepito
o la colonia Guerrero, todos en la misma senda,
donde se confunden y mezclan los tiempos:
verbales y físicos, el ayer y la afasia.
Y a veces sueño que Mario Santiago
viene a buscarme, o es un poeta sin rostro,
una cabeza sin ojos, ni boca, ni nariz,
sólo piel y voluntad, y yo sin preguntar nada
me subo a la moto y partimos
por los caminos del norte, la cabeza y yo,
extraños tripulantes embarcados en una ruta
miserable, caminos borrados por el polvo y la lluvia,
tierra de moscas y lagartijas, matorrales resecos
y ventiscas de arena, el único teatro concebible para nuestra poesía
Y a veces sueño que el camino
que nuestra moto o nuestro anhelo recorre
no empieza en mi sueño sino en el sueño
de otros: los inocentes, los bienaventurados,
los mansos, los que para nuestra desgracia
ya no están aquí. Y así Mario Santiago y yo
salimos de la ciudad de México que es la prolongación
de tantos sueños, la materialización de tantas
pesadillas, y remontamos los estados
siempre hacia el norte, siempre por el camino
de los coyotes, y nuestra moto entonces
es del color de la noche. Nuestra moto
es un burro negro que viaja sin prisa
por las tierras de la Curiosidad. Un burro negro
que se desplaza por la humanidad y la geometría
de estos pobres paisajes desolados.
Y la risa de Mario o de la cabeza
saluda a los fantasmas de nuestra juventud,
el sueño innombrable e inútil
de la valentía.
Y a veces creo ver una moto negra
como un burro alejándose por los caminos
de tierra de Zacatecas y Coahuila, en los límites
del sueño, y sin alcanzar a comprender
su sentido, su significado último,
comprendo no obstante su música:
una alegre canción de despedida.
Y acaso son los gestos de valor los que
nos dicen adiós, sin resentimiento ni amargura,
en paz con su gratuidad absoluta y con nosotros mismos.
Son los pequeños desafíos inútiles -o que
los años y la costumbre consintieron
que creyéramos inútiles-los que nos saludan,
los que nos hacen señales enigmáticas con las manos,
en medio de la noche, a un lado de la carretera,
como nuestros hijos queridos y abandonados,
criados solos en estos desiertos calcáreos,
como el resplandor que un día nos atravesó
y que habíamos olvidado.
Y a veces sueño que Mario llega
con su moto negra en medio de la pesadilla
y partimos rumbo al norte,
rumbo a los pueblos fantasmas donde moran
las lagartijas y las moscas.
y mientras el sueño me transporta
de un continente a otro
a través de una ducha de estrellas frías e indoloras,
veo la moto negra, como un burro de otro planeta,
partir en dos las tierras de Coahuila.
un burro de otro planeta
que es el anhelo desbocado de nuestra ignorancia,
pero que también es nuestra esperanza
y nuestro valor.
Un valor innombrable e inútil, bien cierto,
pero reencontrado en los márgenes
del sueño más remoto,
en las particiones del sueño final,
en la senda confusa y magnética
de los burros y de los poetas.

PROGRAMA PARA ESTE ANO 2016, POETAS QUE ESTARÁN CON NOS


LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...