miércoles, 28 de octubre de 2009

Saludamos a Quevedo, y a su voz dolorida y lúcida











Esto es una incursion en la voz magnifica, tetrica y moderna de Quevedo, en su valiente legado, a veces descarnado, cruel, injusto, desalmado, pero sincero y de dolorosa destilacion sacado.

Pues amarga la verdad,
quiero echarla de la boca;
y si al alma su hiel toca,
esconderla es necedad.
Sépase, pues libertad
ha engendrado en mí pereza
la pobreza.

¿Quién hace al ciego galán
y prudente al sin consejo?
¿Quién al avariento viejo
le sirve de río Jordán?
¿Quién hace de piedras pan,
sin ser el Dios verdadero?
El dinero.

¿Quién con su fiereza espanta,
el cetro y corona al rey?
¿Quién careciendo de ley
merece nombre de santa?
¿ Quién con la humildad levanta
a los cielos la cabeza?
La pobreza.

¿Quién los jueces con pasión,
sin ser ungüento, hace humanos,
pues untándolos las manos
los ablanda el corazón?
¿Quién gasta su opilación
con oro, y no con acero.
El dinero.

¿Quién procura que se aleje
del suelo la gloria vana?
¿Quién siendo tan cristiana,
tiene la cara de hereje?
¿Quién hace que al hombre aqueje
el desprecio y la tristeza?
La pobreza.

¿Quién la montaña derriba
al valle, la hermosa al feo?
¿Quién podrá cuanto el deseo,
aunque imposible, conciba?
¿Y quién lo de abajo arriba
vuelve en el mundo ligero?
El dinero.


 Y tambien oir su voz siempre lucida, procaz, sardonica, escatologica, y que en los tiempos de hipocresia y saqueo como estos en los que vivimos, se hace a veces insoportable para aquellos que ante tanto saqueo sangriento legislan hablar correctamente.









Quien tanto se precia de servidor de vuesa merced, ¿qué le podrá ofrecer sino cosas del culo? Aunque vuesa merced le tiene tal, que nos lo puede prestar a todos. Si este tratado le pareciere de entretenimiento, léale y pásele muy despacio y a raíz del paladar. Si le pareciere sucio, límpiese con él, y béseme muy apretadamente. De mi celda, etcétera.
No se espantarán de que el culo sea tan desgraciado los que supieren que todas las cosas aventajadas en nobleza y virtud, corren esta fortuna de ser despreciadas de ella, y él en particular por tener más imperio y veneración que los demás miembros del cuerpo; mirado bien es el más perfecto y bien colocado dél, y más favorecido de la naturaleza, pues su forma es circular, como la esfera, y dividido en un diámetro o zodíaco como ella. Su sitio es en medio como el del sol; su tacto es blando: tiene un solo ojo, por lo cual algunos le han querido llamar tuerto, y si bien miramos, por esto debe ser alabado, pues se parece a los cíclopes, que tenían un solo ojo y descendían de los dioses del ver. El no tener más de un ojo es falta de amor poderoso, fuera de que el ojo del culo por su mucha gravedad y autoridad no consiente niña; y bien mirado es más de ver que los ojos de la cara, que aunque no es tan claro tiene más hechura. Si no, miren los de la cara, sin una labor, tan llanos que no tienen primor alguno, como el ojo del culo, de pliegues lleno y de molduras, repulgo y dobladillos, y con una ceja que puede ser cola de algún matalote, o barba de letrado o médico. Y así, como cosa tan necesaria, preciosa y hermosa, lo traemos tan guardado y en lo más seguro del cuerpo, pringado entre dos murallas de nalgas, amortajado en una camisa, envuelto en unos dominguillos, envainado en unos gregüescos, abahado en una capa, y por eso se dijo: "Bésame donde no me da el sol". Y no los de la cara, que no hay paja que no los haga caballeriza, ni polvo que no los enturbie, ni relámpago que no los ciegue, ni palo que no los tape, ni caída que no los atormente, ni mal ni tristeza que no los enternezca. Lléguense al reverendo ojo del culo, que se deja tratar y manosear tan familiarmente de toda basura y elemento ni más ni menos; demás de que hablaremos que es más necesario el ojo del culo solo que los de la cara; por cuanto uno sin ojos en ella puede vivir, pero sin ojo del culo ni pasar ni vivir.

jueves, 1 de octubre de 2009

João Villaret :: Tabacaria :: Álvaro de Campos






Creé en mí diversas personalidades. Creo personalidades constantemente. Cada uno de mis sueños es de inmediato, en cuanto aparece soñado, encarnado en otra persona que pasa a soñarlo en lugar mío. Para crear, me destruí; tanto me exterioricé dentro de mí, que dentro de mí no existo sino exteriormente. Soy el escenario en el que diversos actores representan varias piezas." (De O Livro do Desasosiego)

Pessoa hizo del escribir su destino. Dicen que era una buena persona, amable, cordial, condescendiente.
Se negó rotundamente a los cambios que la vida le ofreció. Mantuvo su trabajo, justo para vivir como el vivió:
Sus visitas a Abel, mientras Alvaro de Campos frecuentaba a Caín. Me voy "al Abel", decía. Y varias veces a lo largo de la jornada se ausentaba camino de la cantina de Abel, el tabernero, donde con parsimonia pedía y bebía una copa de aguardiente.Y jamas perdía su talante. Fumaba cuatro cajetillas de tabaco. Frecuentaba tertulias de café. Copa y puro, seguramente.
Un amor, su compañera en la oficina, Ofelia. Y pensó en casarse. Pero era para él mas importante recrear  el amor en su ausencia.
Siempre aplazando el hacer. Pienso en como mañana organizare lo que haré pasado mañana. Haré, haré, haré...Lo que se puede hacer mañana, mejor hacerlo pasado mañana...
Y escribía a cualquier hora, en los cafés, de noche, de día, de pie...

Esta actitud ante la vida nos conmueve y  lo hace entrañable, entendible, querido.
Murió sin preocuparse lo mas mínimo por la fama, aunque la gloria, cosa de la posteridad, le merecía atención discreta. Mensajes, sera la único libro que publicara en vida.

No se movía de Lisboa, pero el Mundo le esperaba cada día.
Y él,  levantando mapas  de los días por venir. El futuro era su apeadero.
Le dolía la ausencia de los amigos muertos, pero no los tiempos que compartieron, sino el que no estuvieran ahora. Nada de nostalgia, y sí, una luminosa melancolía.
Alguien dijo que Fernando Pessoa es una creación de Borges.



LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...